Hoy quiero hablarles de algo que nos concierne a todos al comenzar el año: nuestras finanzas. Sí, ese tema que a veces preferimos evitar, pero que es tan esencial como la salsa en nuestras enchiladas. Así que acompáñenme en esta charla, como si estuviéramos compartiendo un café y unas conchas en la cocina de la abuela.
Imaginen que nuestras finanzas son como un «gym financiero». Al igual que cuando nos proponemos mejorar nuestra salud física, mejorar nuestra salud financiera requiere de esfuerzo, constancia y, sobre todo, un buen plan de acción. ¿Y saben qué? No hay mejor momento para empezar que ahora, con el sabor de las uvas de Año Nuevo aún en la boca.
Recuerdo que cuando era niño, en mi casa siempre se hablaba de «apretarse el cinturón» después de las fiestas. Mi mamá decía que era tiempo de guardar los adornos y también de guardar los centavos. Y tenía razón. Pero más allá de guardar, es tiempo de actuar.
Paso 1: Evalúa tu condición actual
Así como cuando contraté a mi primer entrenador personal después de haber llegado a pesar 490 libras, lo primero que hizo no fue ponerme a levantar pesas, sino a caminar. Quería ver mi condición actual. Lo mismo debemos hacer con nuestras finanzas. Si empezamos el año con deudas, no podemos pensar en inversiones grandes. Primero, hay que atacar esa «grasita» financiera con una buena «liposucción» de deudas.
Paso 2: Aprende algo nuevo
Si este año te encuentras con menos ingresos, es momento de construir músculo financiero. ¿Cómo? Aprendiendo algo nuevo. No importa si eres asalariado o empresario, el conocimiento es la herramienta más poderosa para aumentar tus ingresos. Investiga cursos en tu comunidad, aprende sobre inversiones, o incluso considera un cambio de carrera. Lo importante es no quedarse estancado.
Paso 3: Establece nuevas metas
Para aquellos que se sienten en «mantenimiento», cómodos con su situación actual, les digo: ¡es hora de crecer! No hay nada más satisfactorio que alcanzar nuevas metas. Encuentra esa pasión, ese interés que te impulse a querer más. No te conformes con lo mismo de siempre.
Paso 4: Busca motivación
Y si te sientes cansado o desmotivado, recuerda que cada día es una oportunidad para empezar de nuevo. Encuentra esa chispa, ese motivo que te haga levantarte con ganas de comerte el mundo, como cuando esperas la rosca de Reyes para encontrar el muñequito.
En mi programa «I Speak Dinero», prometo acompañarte en este viaje. No solo te hablaré de finanzas, sino que te daré ese empujoncito diario para que sigas adelante. Porque, al final del día, todos queremos lo mismo: prosperidad y bienestar para nosotros y nuestras familias.
Así que, amigos, no importa si tu «gym financiero» está lleno de pesas o si apenas estás empezando a caminar en la cinta. Lo que importa es que estás aquí, dispuesto a mejorar. Comparte tus metas, tus luchas y tus victorias. Y recuerda, en este «gym financiero», todos somos compañeros de entrenamiento.
Este año, vamos a transformar nuestras finanzas como nunca antes. ¿Están listos? ¡Pues manos a la obra y a crecer se ha dicho!



