La industria textil mexicana lleva años sufriendo una grave crisis económica, con varios trimestres consecutivos de contracción del PIB sectorial.
Según datos del INEGI, en 2022 el PIB textil cayó 6.6% en el último trimestre. En 2023, esta tendencia negativa se acentuó, con caídas de 9.2% en el primer trimestre, 7% en el segundo y 8.1% en el tercero. Ya en 2024, el golpe fue aún más fuerte, con desplomes de 7.2% y 7.1% en el primer y segundo trimestre respectivamente.
El auge del comercio electrónico asiático, el culpable
De acuerdo con Rafael Zaga, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Textil (Canaitex), la principal causa detrás de esta crisis es la avalancha de productos chinos que inundan el mercado mexicano a través de gigantes del e-commerce como Shein y Temu.
Estas plataformas introducen mercancías al país sin pagar IVA ni aranceles, lo que genera una competencia desleal que está asfixiando a los productores nacionales.
Se necesitan condiciones justas para que la industria nacional pueda competir
A pesar de este panorama, Zaga se mostró optimista sobre la capacidad de la industria textil mexicana para superar estos desafíos, siempre y cuando haya un «campo parejo» en términos de competencia.
México tiene costos competitivos, mercado interno y acceso a clientes externos. Lo único que se necesita es un entorno regulatorio que no favorezca a los competidores extranjeros.
Es hora de apostar por lo Hecho en México
Zaga hizo un llamado enfático a consumidores y productores a apostar por lo hecho en México, en lugar de plataformas como Temu. La industria nacional tiene el potencial para satisfacer la demanda interna, pero requiere del apoyo de la población.
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Se espera que el nuevo gobierno encabezado por Sheinbaum ayude a restablecer condiciones justas que permitan a la industria textil mexicana recuperarse y competir de nuevo.
Vía El CEO
