La industria automotriz mexicana está viviendo un momento histórico. Con la llegada de nuevas armadoras como Kia y Tesla al país, se abre una gran oportunidad para que los proveedores nacionales obtengan importantes contratos de abastecimiento.
La Asociación de Proveedores de la Industria Mexicana (CAPIM) calcula que sólo en el próximo evento «Mexico’s Industry Supply Chain» en Nuevo León, los proveedores podrían obtener nuevos contratos por $10 mil millones de dólares.
El 73% de las compras automotrices son de proveedores nacionales
De acuerdo con René Mendoza, presidente de CAPIM, los proveedores mexicanos están enfocados en atender a la industria automotriz porque actualmente el 73% de las compras de insumos de las armadoras se realizan con empresas locales.
Esto significa que el mercado automotriz representa una enorme oportunidad para que las empresas mexicanas de autopartes, plásticos, metalmecánica y otras industrias de soporte crezcan y se fortalezcan.
Más allá del auto, oportunidades en metalmecánica y plásticos
Además de la industria automotriz, CAPIM está impulsando a los sectores metalmecánico y de plásticos, que representan más del 63% de la demanda de procesos como mecanizado, inyección de plástico, estampación de aluminio, entre otros.
Préstamos del gobierno para integrar pymes a cadenas de suministro
Para aprovechar estas oportunidades, la Secretaría de Economía de Nuevo León ha otorgado $6 mil millones de pesos en préstamos a pequeñas y medianas empresas, con el fin de ayudarlas a integrarse en las cadenas de suministro y obtener contratos en el creciente mercado de nearshoring.
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El momento es ahora para que los proveedores mexicanos den un gran salto y pasen de ser talleres de maquila a convertirse en empresas integradoras con mayor valor agregado. ¡El futuro luce muy prometedor!


