Durante los primeros meses de 2025, los latinos en Estados Unidos han experimentado una desaceleración notable en el crecimiento laboral, especialmente en sectores donde su participación es fundamental.
El análisis presentado por Americans for Tax Fairness (ATF) y respaldado por Somos Votantes, UnidosUS, Climate Power En Acción y People’s Action reveló que la creación de empleo se redujo en 35% respecto al mismo periodo de 2024.
Entre enero y agosto de este año, se generaron 300,000 empleos menos en las áreas de construcción, manufactura y servicios de salud, pilares de la fuerza laboral latina.
El origen del declive: políticas fiscales y comerciales en revisión
El informe atribuye este descenso a las políticas económicas impulsadas por la administración de Donald Trump, que —según los analistas— han favorecido a las grandes corporaciones y dejado atrás a las familias trabajadoras.
David Kass, director ejecutivo de ATF, señaló que los recortes en salud, nutrición y programas sociales, junto con el aumento del costo de vida, han creado un escenario que dificulta la estabilidad financiera de los hogares latinos.
En paralelo, el sector de energía limpia, una de las promesas de empleo sostenible para la comunidad hispana, ha perdido 85,000 puestos de trabajo en lo que va del año, de acuerdo con Antonieta Cádiz, subdirectora de Climate Power En Acción.
El encarecimiento de los servicios básicos, como la electricidad, también ha limitado la inversión y la expansión en este rubro.
La percepción latina: pérdida de confianza y frustración económica
La organización Somos Votantes presentó una encuesta nacional que confirma una caída sostenida en la aprobación de Donald Trump entre los votantes latinos.
El sondeo, realizado durante nueve meses, muestra un descenso de 20 puntos en su popularidad general y una baja de 13 puntos en la aprobación económica.
Según Melissa Morales, presidenta de la organización, “las cifras entre los latinos están en caída libre. Los votantes responden a lo que viven día a día: salarios estancados, altos costos y pérdida de empleos en los sectores donde más trabajan”.
El desencanto, apunta Morales, es más fuerte entre los hombres jóvenes y trabajadores independientes, quienes están experimentando directamente las consecuencias de la desaceleración económica.
El costo de vida y los aranceles: una carga para las familias
El mismo estudio revela que el 71% de los votantes latinos considera que los aranceles impuestos por el gobierno han incrementado los precios de los productos, y un 42% percibe ese aumento como considerable.
Además, la desaprobación económica general alcanza el 26%, especialmente entre los votantes independientes, un grupo clave en el electorado hispano.
El impacto no solo se mide en términos políticos, sino también en la vida cotidiana de los emprendedores y trabajadores latinos, quienes ven cómo sus ingresos pierden valor frente a la inflación y sus gastos aumentan mes a mes.
El desafío de los emprendedores latinos: adaptarse o desaparecer
Para los pequeños empresarios hispanos, este entorno representa una prueba de resiliencia.
Con la caída de la demanda en sectores como la construcción y la manufactura, muchos negocios familiares se ven obligados a reinventarse, diversificar sus servicios y buscar nuevos nichos en áreas más estables como la salud, la educación y la economía digital.
La falta de apoyo y los altos costos operativos ponen en riesgo la continuidad de muchos emprendimientos, pero también abren una oportunidad para innovar.
El momento exige estrategia, colaboración comunitaria y educación financiera, tres pilares que pueden ayudar a resistir el impacto de las políticas económicas y sostener el empleo local.
Resiliencia latina: la fuerza detrás de la recuperación
A pesar del escenario adverso, la historia económica de los latinos en Estados Unidos demuestra una constante: su capacidad de levantarse ante cada crisis.
Desde las recesiones pasadas hasta la pandemia, los emprendedores hispanos han sabido crear soluciones con ingenio, trabajo y comunidad.
Hoy, frente a una nueva desaceleración, el mensaje es claro:
No se trata solo de sobrevivir, sino de adaptarse con visión y propósito.
Los cambios económicos pueden golpear fuerte, pero también pueden ser el impulso para rediseñar modelos de negocio más sostenibles, inclusivos y preparados para el futuro.
Una llamada a la acción para la comunidad latina
El desplome laboral y la pérdida de apoyo político entre los votantes hispanos reflejan una desconexión entre las políticas nacionales y las necesidades reales de las familias trabajadoras.
Sin embargo, este momento también puede ser un punto de inflexión.
Con más educación financiera, redes de colaboración y estrategias de innovación, los latinos pueden convertir la adversidad en oportunidad y fortalecer su papel como motor económico de Estados Unidos.
Vía El Latino Online


