El mes pasado, Macy’s rechazó una oferta no solicitada de $6 mil millones de dólares de un grupo de inversores activistas para privatizar la empresa. Ahora, los activistas están iniciando una lucha por el control de la junta directiva de Macy’s, buscando impulsar cambios desde adentro.
La caída del precio de las acciones ha atraído a los activistas
El precio de las acciones de Macy’s ha caído un 75% desde su máximo en 2015. En los últimos años, la compañía ha cerrado cerca de 300 tiendas, aunque todavía opera alrededor de 700. Estas dificultades han llamado la atención de los inversores activistas, quienes ven valor en las propiedades inmobiliarias y el negocio de comercio electrónico de Macy’s. Los activistas creen que el pobre desempeño justifica un cambio en el liderazgo de la junta.
Macy’s rechaza la propuesta activista por falta de detalles
Macy’s dice que el plan de financiación de los activistas carece de detalles y de un valor convincente. Los activistas responden que tienen socios fuertes y que confían en poder presentar una propuesta sólida tras la debida diligencia.
La competencia ha desafiado las estrategias de revitalización
La competencia de minoristas online y el declive de los grandes almacenes han desafiado a Macy’s por años. Sus estrategias de revitalización, como introducir nuevas marcas y abrir tiendas más pequeñas, no han logrado revertir la caída.
¿Qué buscan los activistas? Desbloquear valor inmobiliario y online
Es probable que los activistas busquen desbloquear valor vendiendo bienes raíces y escindiendo el negocio de comercio electrónico de Macy’s. Pero la empresa no cree que esta propuesta sea viable ni que agregue valor.
La batalla por el futuro de Macy’s está en marcha. Los activistas ven oportunidades de mejora, pero la empresa defiende su plan actual y rechaza la interferencia externa. ¿Lograrán los activistas imponer sus cambios? El tiempo lo dirá.


