Desde su apertura en 1938, El Cafeto se ha convertido en un negocio emblemático en el Mercado de La Merced en la Ciudad de México. Esta dulcería, fundada por el emprendedor español Manuel Rodríguez, ha mantenido por décadas una fórmula sencilla pero efectiva: ofrecer una amplia variedad de dulces a granel a precios accesibles.
A pesar del auge de las cadenas comerciales y los supermercados, El Cafeto sigue atrayendo a clientes que buscan calidad y buenos precios. Su modelo de negocio, basado en la venta al peso sin intermediarios, permite obtener productos frescos sin pagar por empaques.
Esta forma tradicional de comercio ha demostrado ser resiliente incluso frente a los cambios en los hábitos de consumo. La mayoría de los consumidores aún prefieren comprar a granel por el precio y la percepción de que es más ecológico.
Adaptabilidad: la clave de su éxito
Aunque mantiene su esencia, El Cafeto se ha sabido adaptar a las nuevas tendencias. Ha diversificado su oferta con productos saludables, veganos y kosher, además de semillas, frutos secos y repostería.
También incursionó en el comercio electrónico, llegando a nuevos nichos de mercado fuera de la Ciudad de México. Estas estrategias le permiten responder a la creciente demanda de productos naturales y a granel.

Tien en Línea de El Cafeto https://elcafeto.com.mx/tienda/
Crecimiento sustentable
Con pronósticos de que el mercado de golosinas seguirá en aumento, el futuro luce prometedor para El Cafeto. Su presencia en La Merced y expansión a otros puntos estratégicos de la capital confirman una visión de crecimiento sustentable.
La tienda ha logrado mantenerse vigente adaptándose, pero sin renunciar a su esencia. Hoy, es un referente para quienes buscan la conveniencia y los precios accesibles de comprar dulces a granel.
El Cafeto demuestra que un modelo de negocio tradicional, basado en la calidad del producto y el servicio personalizado, puede perdurar y conquistar nuevos mercados. Su historia es un ejemplo inspirador de cómo una empresa familiar mexicana puede evolucionar sin perder su identidad.
Vía Expansión



