El repunte es parte de un patrón ya identificado por analistas y bautizado irónicamente como el “comercio de TACO” – acrónimo de Trump Always Chickens Out (“Trump siempre se acobarda”) –, una dinámica donde los mercados reaccionan negativamente a sus amenazas, solo para recuperarse cuando retrocede.
Las bolsas de valores vivieron un día de euforia este martes, con el S&P 500 registrando su mayor ganancia en semanas, una noticia que resuena con optimismo en el panorama financiero global. Este repunte, que vio al índice subir un 1,8% en las operaciones de la tarde, fue atribuido por los analistas a una decisión clave: el presidente Trump pospuso la propuesta de imponer un arancel del 50% a la Unión Europea.
Pero más allá de la noticia puntual, la conversación en los mercados giró en torno a un concepto irónico y perspicaz: el «comercio de TACO» . Este término, ingeniosamente acuñado por un columnista del Financial Times y adoptado por muchos, describe un patrón recurrente donde los mercados se desploman ante las amenazas arancelarias de Trump, solo para recuperarse con fuerza cuando el presidente cede y ofrece más tiempo para la negociación.
Es un recordatorio de que, incluso en la volatilidad, el ingenio y la adaptación pueden convertirse en herramientas poderosas para descifrar el comportamiento del mercado.
Descifrando el patrón de reacción del mercado a la volatilidad
Este fenómeno se observa en la respuesta del mercado a las políticas de Trump. El pasado viernes, cuando el presidente amenazó con aranceles del 50% sobre productos de la Unión Europea, el mercado experimentó una caída.
Sin embargo, analistas perspicaces como Salomon Fiedler del banco alemán Berenberg anticiparon que la medida no sería duradera, prediciendo que «las amenazas desmesuradas de Trump no son inusuales» y que, dado el daño autoinfligido, probablemente no se cumplirían.
Efectivamente, a última hora del domingo, Trump anunció el retraso de los aranceles de la UE hasta julio, lo que provocó un repunte inmediato en el mercado mundial al día siguiente. Este patrón no es exclusivo de la UE; las acciones también han fluctuado en respuesta a los retrasos de aranceles severos contra China y otras rondas de gravámenes.
La resiliencia del mercado radica en su capacidad para anticipar y adaptarse a la estrategia de «mano dura, luego tregua» de la administración Trump.
El epicentro del impacto: ¿Dónde se siente la ola del «Efecto TACO»?
Este impacto se sintió en los principales mercados bursátiles. La interacción entre las políticas arancelarias de la administración Trump y la respuesta del mercado es un fenómeno global.
Los aranceles, aunque a menudo se retrasen o ajustan, siguen siendo una fuerza significativa que moldea el entorno de inversión. Es en este escenario donde los inversores, desde Wall Street hasta los mercados europeos y asiáticos, están constantemente monitoreando las declaraciones políticas y sus implicaciones económicas
La visión estratégica: Invertir en un Mercado Volátil
La inversión en este entorno de «comercio de TACO» residen en la naturaleza misma de los mercados financieros: encontrar oportunidades en la volatilidad. Para los inversores, comprender este patrón es crucial para:
- Identificar Oportunidades de Compra: Las caídas impulsadas por amenazas arancelarias pueden ser vistas como momentos de entrada estratégica, anticipando la inevitable recuperación cuando las tensiones disminuyen.
- Fomentar la Resiliencia del Portafolio: Al reconocer que las amenazas pueden ser temporales, los inversores pueden evitar ventas de pánico y mantener una perspectiva a largo plazo.
- Adaptación Continua: El «comercio de los TACOS» es un recordatorio de que los mercados son dinámicos y exigen una constante adaptación a los eventos geopolíticos y sus efectos.
- Maximizar Ganancias: Como señaló Paul Donovan de UBS Wealth Management, «estas caídas son tan frecuentes que los inversores deberían esperarlas racionalmente», lo que implica que aquellos preparados pueden capitalizar los rebotes.
Aunque muchos aranceles generales de Trump siguen vigentes y son históricamente altos, el mercado ha demostrado una notable capacidad de ajuste. El S&P 500 está ahora ligeramente por encima de su nivel previo a la primera andanada arancelaria de abril, y solo un 4% por debajo de su máximo histórico de febrero.
Esto subraya la capacidad inherente de los mercados para absorber choques y recalibrarse, ofreciendo un mensaje motivador: la resiliencia y la estrategia son las claves para navegar y prosperar en un entorno económico impredecible.



