La inflación está teniendo un gran impacto en la forma en que los consumidores realizan sus compras, y los precios de los alimentos ocupan un lugar central en esta preocupación.
Según una encuesta realizada por Qualtrics a 2.000 adultos estadounidenses para Intuit Credit Karma, la mayoría de los consumidores (82%) están preocupados por el impacto de la inflación en las necesidades diarias.
Los alimentos, lo que más se ha encarecido
Tres cuartas partes (77%) de los encuestados afirman haber sentido el aumento más significativo en el costo de los alimentos, seguido de las facturas de servicios públicos (39%) y la gasolina (37%).
Esto demuestra que la canasta básica familiar se ha visto fuertemente afectada, impactando severamente los presupuestos.
Uno de cada cinco (20%) encuestados afirma comprar más alimentos poco saludables para sí mismos y sus familias porque es la opción más económica.
Una cuarta parte (25%) admite saltarse comidas ocasionalmente, un hábito aún más común entre la Generación Z (32%). El 21% afirma haber tenido que sacrificar otras necesidades básicas para poder comprar alimentos.
Estrategias para mitigar el impacto en precios
Para mitigar el golpe al bolsillo, los consumidores afirman que están comprando más productos de marca blanca (56%), en tiendas de descuento como Dollar Tree o Dollar General (35%) o priorizando compras en tiendas con promociones (22%).
Aproximadamente 1 de cada 6 estadounidenses (17%) ha solicitado o considerado pedir cupones de alimentos, mientras que otros recurren a bancos de alimentos (16%).
La encuesta deja en evidencia la difícil situación que enfrentan las familias estadounidenses para acceder a alimentos ante el incremento de precios. Se necesitan medidas integrales para mejorar el acceso a productos de calidad para todos los sectores de la población.
Vía Chain Store Age


