Después de un año desafiante en 2024, la industria del lujo está poniendo sus esperanzas en el boyante mercado estadounidense para impulsar su crecimiento en 2025.
Mientras lidia con la desaceleración de los compradores chinos, los gigantes del lujo como LVMH, Richemont y Hermès están apostando por la fortaleza de la economía estadounidense y el impulso posterior a la reelección de Donald Trump como presidente.
Divergencia de fortunas entre las marcas más fuertes y las más débiles
Se espera que la brecha entre los participantes más sólidos del lujo, como Richemont, LVMH y Hermès, y los competidores más débiles, como Kering y Burberry, se amplíe aún más este año. Las marcas enfocadas en clientes ultrarricos seguirán beneficiándose, mientras que aquellas orientadas a las clases medias aspiracionales enfrentarán mayores desafíos.
El fin de la era de los aumentos de precios
Uno de los principales retos que afrontará la industria del lujo en 2025 será no poder depender tanto de los aumentos de precios para crecer y mantener los márgenes. Los clientes de lujo aspiracionales han sido excluidos de facto debido a esta estrategia, por lo que las marcas deberán innovar en productos y experiencias en línea.
La búsqueda de nuevas fuentes de ingresos
A medida que la industria busca nuevas fuentes de ingresos, se espera que el crecimiento en mercados emergentes como Oriente Medio e India no compense por completo la desaceleración prevista en regiones clave como China y Europa. Por ello, el crecimiento en Estados Unidos se ha vuelto «fundamental» para el sector.
Un año de transición hacia la normalización
Según los expertos, 2025 será un año de transición para la industria del lujo. Después de un difícil 2024, el sector apunta a llegar a un 2026 más normalizado, con Estados Unidos liderando el camino hacia la recuperación.
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La industria del lujo está apostando por el mercado estadounidense para impulsar su crecimiento en 2025, después de un año complicado. Las marcas más fuertes se distanciarán aún más de las más débiles, mientras que el sector deberá innovar y buscar nuevas fuentes de ingresos para compensar la desaceleración en otros mercados clave.
Vía Fortuna



