Las marcas alemanas de ropa deportiva Adidas y Puma están ajustando sus estrategias ante la creciente competencia generada por la entrada de nuevos jugadores al mercado como On Running y Hoka.
Estas nuevas marcas de rápido crecimiento han erosionado incluso el dominio de Nike y están creando más competencia por el espacio en las estanterías de los principales minoristas.
Adidas planea recortes y Puma pierde ritmo
Ante este panorama, Adidas planea recortar hasta 500 puestos de trabajo en su oficina central en Herzogenaurach, Alemania, donde emplea a unas 5,800 personas.
Su CEO, Bjørn Gulden, lleva años descentralizando la empresa y ahora busca volver a la senda del crecimiento.
Por su lado, Puma ha anunciado un programa de reducción de costos luego de que su beneficio neto en 2024 quedara por debajo de lo esperado.
La empresa está relanzando modelos retro para competir con Adidas, pero los analistas advierten que no está ganando suficiente cuota de mercado.
Resultados mixtos mientras avanza la transformación
A pesar de los desafíos, Adidas presentó cifras preliminares mejores a las esperadas en 2024, con un aumento del 11% en ventas y 1,340 millones de euros en beneficios.
Puma, en cambio, tuvo un crecimiento del 9.8% en el último trimestre, por debajo de lo esperado. Su beneficio neto anual cayó a 282 millones de euros.
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Se espera que la transformación del mercado deportivo continúe acelerándose. Las marcas históricas deberán reinventarse para mantener el ritmo ante la nueva competencia.
Vía Expansión