Las importaciones mexicanas continúan en una tendencia descendente por cuarto mes consecutivo, revelando importantes desafíos para la economía nacional.
Durante el primer bimestre de 2025, México adquirió productos del exterior por un valor de 96,071 millones de dólares, lo que representa una disminución del 1.5% en comparación con el mismo periodo del año anterior, según datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Esta contracción no es un hecho aislado, sino el reflejo de múltiples factores que están afectando la demanda interna, incluyendo la incertidumbre generada por las políticas comerciales de Estados Unidos y la desaceleración del sector manufacturero mexicano.
¿Qué está comprando México al exterior?
El análisis detallado de las importaciones revela un panorama diverso donde algunos sectores muestran resiliencia mientras otros enfrentan caídas significativas:
- Autopartes: Lideran las importaciones con 4,990 millones de dólares (5.2% del total), aunque experimentaron una contracción del 6.4% respecto al año anterior.
- Circuitos y microestructuras electrónicas: Ocupan el segundo lugar con 4,322 millones de dólares, mostrando un crecimiento del 15.5%, lo que sugiere fortaleza en el sector tecnológico.
- Partes y accesorios para máquinas y aparatos de oficina: Con 3,563 millones de dólares, este rubro experimentó un impresionante aumento del 83.3%, posicionándose como el sector de mayor crecimiento entre los principales importados.
El top 20 de mercancías importadas representa el 39.5% del total de compras al exterior. Entre ellas, destacan contrastes notables:
Sectores en declive:
- Automóviles tipo turismo (-21.4%)
- Otras máquinas y material eléctrico (-14%)
- Plásticos y sus manufacturas
- Aparatos mecánicos y partes
- Partes para muebles, autos y vestidos plásticos
Sectores en crecimiento:
- Partes y accesorios para máquinas de oficina (+83.3%)
- Gas natural gaseoso
- Motores de gasolina
- Gas de petróleo
La contracción en las importaciones mexicanas responde a múltiples factores interconectados:
- Debilidad en la demanda interna: El consumo doméstico se ha visto afectado por la depreciación del peso frente al dólar y la consecuente pérdida de poder adquisitivo de los mexicanos.
- Incertidumbre en inversión: La caída en la compra de bienes de capital refleja la zozobra que experimenta el sector de inversión, crucial para el crecimiento económico futuro.
- Desaceleración manufacturera: El retroceso en la adquisición de bienes de uso intermedio evidencia una contracción en la actividad manufacturera del país.
El Plan México como respuesta estratégica
Ante este panorama, el Plan México ha establecido como uno de sus ejes prioritarios la sustitución de importaciones, buscando elevar el contenido nacional y regional en el aparato productivo de la economía mexicana.
Esta estrategia cobra mayor relevancia en el contexto actual de contracción comercial, ya que podría representar una oportunidad para fortalecer la producción nacional y reducir la dependencia externa en sectores estratégicos.
Los datos correspondientes al primer bimestre de 2025 muestran que la contracción de importaciones es un fenómeno que afecta a diversos sectores de la economía nacional, con particular énfasis en la industria automotriz y manufacturera.
Este fenómeno se manifiesta principalmente en las zonas industriales del país, donde la actividad económica depende en gran medida de las cadenas de suministro globales y del comercio internacional.
Perspectivas y desafíos futuros
La continuidad de esta tendencia plantea importantes desafíos para la economía mexicana. Sin embargo, también abre oportunidades para reconfigurar el modelo productivo nacional hacia uno con mayor autonomía y valor agregado local.
El fortalecimiento de la producción nacional, la diversificación de mercados y la implementación efectiva de las estrategias contempladas en el Plan México serán fundamentales para transformar este periodo de contracción en una oportunidad de crecimiento sostenible a largo plazo.
Vía El CEO