La economía de Estados Unidos registró una expansión anualizada del 3,3% entre abril y junio, según informó el Departamento de Comercio. Esta cifra no solo superó la estimación inicial de 3,0%, sino también el pronóstico de consenso de 3,1% elaborado por Dow Jones.
El dato muestra que, pese a la incertidumbre derivada de las políticas comerciales y los aranceles, los consumidores y las pequeñas empresas continúan siendo un motor clave de la actividad económica.
El papel del consumo en la expansión
El gasto de los hogares creció 1,6%, frente al 1,4% estimado inicialmente, impulsando el producto interno bruto (PIB).
Además, las ventas finales a compradores nacionales privados —un indicador observado de cerca por la Reserva Federal porque refleja la demanda interna real— subieron 1,9%, mucho más que el 1,2% calculado previamente.
Para los emprendedores, este dato es relevante: los consumidores siguen gastando, aunque de forma más cautelosa, lo que abre oportunidades en sectores como retail, servicios y alimentos.
Comercio internacional y efecto de los aranceles
El informe también refleja el impacto de las políticas comerciales. Las importaciones cayeron 29,8%, después de que muchas compañías adelantaran compras antes del “Día de la Liberación” anunciado por Donald Trump en abril. Por otro lado, las exportaciones retrocedieron solo 1,3%, menos de lo previsto, lo que permitió que las exportaciones netas sumaran casi 5 puntos porcentuales al PIB del trimestre.
Esto significa que, aunque la tensión arancelaria persiste, las empresas que dependen del mercado interno han mostrado mayor resiliencia.
Perspectivas para el tercer trimestre
Durante el primer semestre de 2025, el PIB creció en promedio un 2,1%, lo que refleja un ritmo moderado pero constante. Según la Reserva Federal de Atlanta, la economía avanza a una tasa del 2,2% en el tercer trimestre, con un escenario de inflación estable en torno al 2%.
Heather Long, economista de Navy Federal Credit Union, señaló que “los estadounidenses siguen gastando a pesar de los aranceles y la incertidumbre, aunque a un ritmo más lento”. Esto implica que los pequeños negocios deben adaptarse a un crecimiento moderado, manteniendo precios competitivos y estrategias centradas en la fidelización del cliente.
Lo que significa para los pequeños negocios latinos
Para los emprendedores latinos en EE. UU., el crecimiento del 3,3% ofrece una señal clara: hay demanda, pero el consumidor es más selectivo. Esto invita a replantear estrategias en productos, promociones y diferenciación de marca.
En tiempos de cambios económicos, quienes logren innovar en el servicio, diversificar su oferta y mantener costos bajo control, estarán mejor posicionados para aprovechar el dinamismo actual de la economía.



