México reafirmó su posición como principal socio comercial de Estados Unidos en abril de 2025, con un intercambio bilateral de 69.700 millones de dólares, según datos del Censo de EE. UU. Aunque la cifra representa una caída del 4 % interanual, el país acumula 16 meses consecutivos en la cima del ranking comercial estadounidense.
Este hito refleja la consolidación de México como un socio estratégico en Norteamérica, impulsado por la cercanía geográfica, el T-MEC y el dinamismo logístico en la región fronteriza.
Puertos y aeropuertos son clave en el intercambio
El Aeropuerto JFK en Nueva York fue la principal puerta de entrada al comercio internacional de EE. UU. en abril, seguido por el Aeropuerto O’Hare de Chicago. No obstante, Puerto Laredo, Texas, fue el principal nodo terrestre con México, al mover 28.300 millones de dólares, lo que representa un aumento del 3 % frente al año anterior.
Estos datos reflejan que, pese a tensiones globales, la infraestructura terrestre y aérea sigue siendo un pilar vital para el movimiento de bienes entre ambas economías.
INRIX, firma especializada en inteligencia de transporte, reportó un incremento en el cruce de vehículos hacia el norte los fines de semana, especialmente autos particulares. Esta tendencia está vinculada al aumento del turismo de compras, beneficiado por la depreciación del dólar que vuelve más accesibles los productos estadounidenses.
Esta movilidad transfronteriza refleja cambios en el consumo que afectan tanto a la logística como al comercio minorista en la región fronteriza, particularmente en ciudades como Laredo, El Paso y McAllen.
Monterrey y Texas refuerzan la cadena industrial
La zona metropolitana de Monterrey se consolida como un imán de inversión extranjera. La empresa Hengli Hydraulics, de origen chino, inauguró una planta de 325 millones de dólares en Santa Catarina, generando más de 200 empleos con proyecciones de expansión a 800 plazas. Esta nueva planta refuerza la posición de México como centro de manufactura avanzada para América del Norte.
Por otro lado, en Texas, We Store Frozen firmó un acuerdo de 15 millones de dólares con la cadena de supermercados HEB para almacenamiento y transporte de productos congelados, ampliando su capacidad logística ante el auge del consumo.
México aprovecha su momento en la cadena global
A pesar de la baja interanual, el comercio entre México y EE. UU. sigue siendo robusto y estratégico. Factores como la relocalización de empresas (nearshoring), la estabilidad jurídica del T-MEC y la mano de obra calificada posicionan al país como un socio confiable para cadenas de suministro regionales.
Los datos también reflejan que la frontera no solo es tránsito de mercancías, sino también de oportunidades económicas, turismo y empleo, beneficiando a miles de familias en ambos lados del río Bravo.
Impulsar desarrollo, empleo y expansión logística en México
El creciente comercio bilateral permite atraer inversión extranjera directa, crear empleos especializados y fortalecer la infraestructura logística nacional. Con datos en tiempo real, empresas como Amazon, HEB y fabricantes industriales están tomando decisiones estratégicas a partir de la actividad fronteriza.
Esta tendencia ofrece una oportunidad sin precedentes para ciudades como Monterrey, Querétaro, Tijuana y el Bajío, que pueden consolidarse como hubs logísticos e industriales clave para el mercado norteamericano.
México está más que preparado para liderar el comercio en América del Norte. Con visión logística, inversión tecnológica y trabajo conjunto entre empresas e instituciones, la frontera deja de ser una línea de división para convertirse en una autopista de crecimiento económico compartido.



