Coca-Cola anunció este martes que lanzará una nueva versión de su bebida insignia hecha con azúcar de caña en Estados Unidos. Esta decisión llega en un momento clave: pese a una caída del 1% en los volúmenes de ventas, la empresa superó expectativas trimestrales, gracias a un incremento global de precios del 6%.
En el trimestre que terminó el 27 de junio, los ingresos comparables crecieron 2.5%, alcanzando los 12,620 millones de dólares, superando la proyección de 12,540 millones según LSEG. La ganancia por acción fue de 87 centavos, por encima del estimado de 83 centavos.
Impacto de la tendencia hacia productos naturales
La decisión de usar azúcar de caña responde a un cambio en los hábitos de consumo, motivado en parte por la campaña de salud pública en EE.UU., “Hagamos que América vuelva a estar sana”. El presidente Donald Trump incluso anunció que Coca-Cola se comprometió a este cambio en un reciente discurso.
Esta estrategia también sigue la línea de su competidor PepsiCo, que ha señalado su disposición a utilizar ingredientes naturales si el mercado lo demanda. En mercados como México, la versión de Coca-Cola con azúcar de caña ya se comercializa desde hace años, ganando preferencia entre consumidores nostálgicos.
Ajustes en la cadena de suministro y reacción del mercado
Aunque el azúcar de caña es percibido como más natural, su adopción a gran escala implica ajustes en la cadena de suministro. Además, la reciente imposición de aranceles del 25% (ahora 50%) al aluminio por parte del gobierno estadounidense podría encarecer los empaques, lo que motivó a Coca-Cola a considerar alternativas más asequibles como botellas plásticas.
Pese a estos retos, el director ejecutivo, James Quincey, aseguró que los costos se mantienen manejables, destacando que el 61% de sus ingresos provienen del extranjero, lo que brinda un colchón financiero ante la volatilidad local.
Entre boicots y recuperación del volumen
Uno de los factores que afectó las ventas en Norteamérica fue un boicot encabezado por consumidores latinos en EE.UU. y México, tras la difusión de un video donde se acusaba a Coca-Cola de despedir trabajadores hispanos y reportarlos a ICE. Aunque no se encontró pruebas de denuncias ante migración, el daño ya estaba hecho.
Sin embargo, Coca-Cola aseguró que la situación se ha “resuelto en gran medida” y destacó un repunte de 14% en el volumen de Coca-Cola Zero Sugar, lo que evidencia que el público sigue buscando alternativas dentro del portafolio de la marca.
Oportunidades para emprendedores latinos
Para los emprendedores con pequeñas empresas, el caso de Coca-Cola ofrece una lección clara: adaptarse a los cambios de consumo es clave para sostener las ventas en momentos de incertidumbre económica. Escuchar al cliente, innovar en producto y explorar ajustes logísticos no son solo estrategias de gigantes, sino prácticas que pueden replicarse a menor escala.
Además, el uso de ingredientes más naturales y empaques accesibles puede diferenciar a un negocio en un mercado cada vez más consciente de la salud y el impacto ambiental.
Vía Reuters



